¿Quién no ha probado alguna vez un Fresquito de estos? Yo a montones cuando era pequeño (aunque no se si se llamaban así ahora que lo pienso) y además pensaba que eran de fresa no de cereza... pero mirando en la web de la empresa de fresa no hay (a excepción de uno de sabor a helado de fresa... pero no es el caso). Bueno sea cereza o fresa a mi me sigue sabiendo a fresa.
El sabor no tiene nada de particular, ya digo que es como a piruleta de fresa extraña (será por eso de ser de cereza) y el polvo sabe a azúcar glasé pero ácido, eso si dura bastante a pesar de llevar poca cantidad (creo que podría competir en duración como una bolsa de palomitas).
Lo mejor: pues que en mi caso me retrotrae a la infancia.
Lo peor: ¡es solo azúcar!


cuando tengo la oportunidad siempre me como una, y cada vez los hacen de mas sabores, de helado, manzana acida(fan number 1 de las manzanas acidas),cocacola....
ResponderEliminarAunque haya cerrado FIESTA, de seguir el producto en el mercado hubiera sucumbido a los rigores pseudohealthies con interés. Sin azúcar, sin gluten, versión "light" ( uno se comía o se come estas encantadoras mierdas por el subidón de porquería en el organismo, no hay mayores yonkies legales que los niños en busca de su colocón hipoglucémico), y a saber qué más...
ResponderEliminarY por supuesto, esa mascota hubiera tenido que claudicar a las exigencias de las costumbres meapilas actuales, tan dadas también a "edulcorarlo" todo. Dónde otrora había dibujado un joven con rictus de estar con un caballito galopando por sus venas y con aspecto de señor de aquellos que pedían algo suelto ( -" ke no ehj pa droga, ke eh pa um bocata "- ) ataviados con chándal y un bote de Yop a medio beber en la mano, ahora habría de figurar otro mozo más cercano al target estético actual, con expresión bovina a juego. Y con mucho cuidado de que esos ojos no transmitiesen lo mismo.
Ya hubo precedentes, la mascota de los Conguitos tuvo que mutar un poco hasta ser algo cercano a un retrato del difunto Andrés Montes con gorra, que así no ofendía a nadie. O la que se lió ( y eso que todavía eran tiempos algo más normales), con cierto spot publicitario de los Phoskitos y de dónde se sacaba el dedo la mascota para probar SU CREMOSO CACAO.