Regent Cream, sabor a fresa




    A diferencia de otros tantos productos que he ido "katando", este es el primero del que no he logrado encontrar ningún tipo de información que hiciese referencia a la marca, nada relacionado con su historia, su elaboración geográfica ni gráfica nutricional, por lo que ya de antemano puedo decir que resta mucho en cuanto a su calidad como producto alimenticio.

Haciendo elusión a lo que os he contado, pasamos a descubrir lo que guarda en su interior este producto que en un principio, a pesar de que apenas se escueta algo en su envoltorio, es servida como base de desayuno o merienda. Un producto que encontraremos seguro en un supermercado Supersol o similar.

Se trata de un paquete en cuyo interior aguardan las galletas que de tamaño son mucho más pequeñas comparadas con otras galletas de similares características, siendo las Regent Cream las que marcan la originalidad de llevar un relleno de fresa (a diferencia de otras como las galletas rellenas de limón o chocolate), cuyo relleno es de un color rosáceo, de un color muy intenso, el cual parece "estar hecho de plastilina".... es la primera vez que me encuentro con unas galletas así.



Cuando damos el bocado a una de estas extrañas y misteriosas galletas, su relleno de fresa se funde en nuestra boca para recordarnos vagamente el sabor de un batido de fresa. Mirando sus componentes, en los cuales abundan los azúcares, el glúten y de otros hidratos de carbono, me impresiona el ver que no lleva leche entre sus ingredientes, sino es en presencia de edulcorantes. Por lo tanto es un intento de imitar la originalidad de una galleta rellena sin llevar al menos la suavidad de un sabor auténtico en su interior. Es una idea nueva, original, pero con una forma algo extraña y distinta en su elaboración (muchos edulcorantes).

Como he comentado antes, no presenta ningún esquema ni información nutricional, considerando sus componentes y comparándolos con otros productos similares, se estipula un valor energético en torno a 57 kcal por galleta.

En definitiva, me atrajo la idea de una galleta con relleno a fresa, pero ya me infundó un mal presentimiento cuando en su envoltorio no se encontraba información nutricional alguna... y cuando accedí a comerme la primera galleta, el sabor era suave, pero mal trabajado.

Lo mejor: Buena relación calidad/precio, se parece al sabor de la fresa.

Lo peor: Un producto sin información nutricional, excesivos componentes artificiales, poco o nada se sabe sobre la marca.
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Sobre Álvaro Torrejón Puente

Lo mejor de comer es probar cosas nuevas... y ¡que te gusten!
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