Ruffles sabor a ketchup


Si algo podemos decir de los productos de patatas fritas es que cada día nos sorprenden con una gran variedad de productos diferentes cada día. Y es que incluso si nos fijamos, la propia marca saca sabores muy diversos dependiendo del continente o país en el que se encuentre. Este es el caso de Ruffles.



Ruffles en sí es una marca que empezó a ser comercializada por Matutano, a su vez Matutano era una marca registrada en España que empezó a comercializar su amplia gama de productos hace más o menos cuarenta años. Hasta hace poco, relativamente, Matutano fue adquirida por el grupo PepsiCo, que es a su vez la propietaria y beneficiaria de las ganancias de Matutano y el grupo Pepsi, controlando así el comercio de muchas bebidas carbonatadas, patatas y snack´s de todos los tipos.

En esta ocasión se va a realizar la kata de uno de los productos con una técnica muy utilizada en el mundo de los snack´s, y es el caso de hacer mezclas de sabores compatibles entre ellos. Estamos hablando de la idoneidad de hacer un cruce de líneas en los sabores del ketchup con unas patatas fritas... repetimos que es algo que se ve muy a menudo, pero en esta ocasión le ha tocado a Ruffles por presentarlo como una novedad cuando me disponía a comprarlo.

En un principio la apariencia de las patatas en el interior del paquete es igual al del resto de las Ruffles, tal vez algo más parduzco que las demás, pero en resumidas cuentas nada más lejos de lo normal. Cuando abrimos la bolsa se desprende un intenso olor, que en un principio nos resulta muy familiar al de otros productos con sabor a ketchup, pero el sabor es la clave de la diferencia en este caso.

Cuando damos el primer mordisco a la patata, se nos libera un sabor avinagrado en nuestra boca al principio, poco a poco, este regusto va dejando paso al verdadero sabor a ketchup, que a mi juicio es muy similar al sabor de la marca Heinz... y se dice esto porque se me asemeja mucho al sabor de haber mojado una patata frita de los restaurantes McDonald´s en una bolsita de ketchup distribuidas por la misma marca. En resumidas cuentas, no se trata de un sabor desagradable, y por el contrario es ligeramente mejor y superior al de cualquier otro producto, hasta la fecha, donde se haya usado el mismo sabor a ketchup. Es una forma refinada de usar las patatas fritas con ketchup como acompañamiento de un plato (como pueda ser una hamburguesa) sin mancharnos las manos...

En cuanto a su valor energético, Ruffles sabor a ketchup contienen un total de 531 kcalorías por cada 100 gramos de producto, con una alta concentración en grasas e hidratos de carbono, tal y como se nos presenta en la foto.

Lo mejor: Su relación calidad/precio, comodidad a la hora de comer patatas con ketchup.

Lo peor: Su concentración en hidratos de carbono y grasas.
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Sobre Álvaro Torrejón Puente

Lo mejor de comer es probar cosas nuevas... y ¡que te gusten!
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2 comentarios:

  1. si quieres ver combinaciones asombrosas de snack visita japonshop y veras.
    Las patatas con ketchup son muy clasicas y buenas, la verdad que no soy muy de ruffles, pero por probar

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  2. En Cataluña no las encuentro en ningun sitio, para mi son las que mas buenas estan de todas las que hacen

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