L'arôme espresso splendente de Marcilla


Desde hace unos años se ha puesto de moda el café en cápsulas (no creo que haya nadie que no haya visto los anuncios de George Clooney y el diablo interpretado por Malkovich). Y claro, con tanto ñexito, aunque la marca Nestlé sea la que vende sus cápsulas en exclusiva para las máquinas de Nespresso en sus tiendas o por internet, no ha tardado en salir otros que quieren vender tambien esas cápsulas para las cafeteras de moda.




Lo curioso es que Nescafé a demandado a varias empresas por vender esas cápsulas ya que considera que son una patente suya... pero la ley no le ha dado la razón, así que no solo las que han sacado otras empresas seguirán en el mercado si no que incluso algunas de marca blanca harán pronto su aparición.                           La verdad es que de precio no es que varíen mucho las originales de las otras como esta, pero digamos que es más para la gente que quiere usar esas cafeteras con sus marcas de siempre (como al que le gusta el café de Santa Cristina y no quiere cambiarlo por usar una máquina que dicho sea de paso los hace muy bien).

En este caso estas de Marcilla tienen 10 variedades, que van numeradas en función de lo fuerte que es el café, yo me quedé con el "splendente" que es de intensidad media.            

Cada caja trae 10 cápsulas, eso si no son de aluminio como las de Nescafé si no de plástico y con unos agujeritos en la parte anterior y posterior, por eso llevan además una envultura cada una, para que no se pierda el aroma del café. El proceso para hacer el café es el mismo, se pone la cápsula en la cafetera y se le da al botón y esperamos a que salga el café. 

En este caso el olor es bastante intenso y el sabor igualmente bueno. El café sale cremoso (aunque el de la foto llevaba leche por eso quizás sale más cremoso aún) y de sabor es perfecto, aunque tirando a fuerte... quizás la próxima vez cogería un "satinato".

Lo mejor: es sencillo de usar como las cápsulas originales. No tienes que ir a una tienda especializada si no que las tienes en el supermercado donde compras el resto de comida.                                                              Lo peor: el precio es igual al de las cápsulas originales.




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Sobre Alexis Ashqar

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