Este fin de semana he probado los nuevos Panini de Dr. Oetker y la verdad es que he quedado encantado con la experiencia. Me explico: Normalmente cuando he comprado Paninis de otras marcas he acabado prometiéndome el no comprar más y volver a la pizza de siempre antes que a este tipo de producto, sobre todo porque aunque parezcan lo mismo no lo son, ya que quedaba defraudado tanto por el sabor (que no los tiraba porque me da coraje tirar comida) y sobre todo porque se quedaban blandos y con una textura cercana al chicle... vamos nada recomendables.
Pero en este caso, sabiendo la calidad que ofrece Dr. Oetker ha sido una experiencia totalmente contraria. Por un lado se quedan crujientes y por otro el sabor es insuperable.
Empezando con un poco de historia, la marca de Dr. Oetker fue creada en Alemania en el siglo XIX (1891), empezando en el mercado de la repostería con una levadura de excelente calidad. Tras varias generaciones la empresa se internacionalizó y actualmente está instalada en más de 30 países. En el mercado de las pizzas se introdujo en la década de los cuarenta con la primera pizza congelada y ha llegado a ser la marca líder de venta de pizzas congeladas en Europa, lo que da garantías de que hay una gran marca detrás de sus productos y sobre todo una constante preocupación por los ingredientes de calidad.
Respecto a los Paninis, que son quizás su presentación más novedosa en los últimos años, existen 5 variedades: Jamón y queso, 4 quesos, atún, barbacoa y speciale (que lleva salami).
En esta kata he probado las variedades de jamón y queso y la speciale, y como he apuntado antes ambas me han dejado satisfecho.
Respecto a los valores calóricos: cada 100 gramos nos aportan unas 271 calorías (338 por panini), y lo mejor es que apenas llevan azúcares (28,5 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos) y las grasas saturadas son una tercio de las totales (12,7 gramos de grasa por 100 gramos), todo ello del Panini de Jamón y queso, respecto al Panini Speciale los valores son prácticamente los mismos aunque con menor cantidad de grasas (7,9 gramos por casa 100 gramos de producto).
La Kata
En primer lugar cabe destacar su masa crujiente, tras la cual podemos degustar unos paninis con un sabor muy interesante, no sólo porque llevan multitud de ingredientes, si no porque debajo de ellos llevan una capa de salsa que hacen que para nada queden resecos... y he aquí la virtud de unos paninis que por un lado no quedan resecos tras el horneado y encima siguen crujientes.
El sabor es lo que uno espera, los de jamón y queso saben a eso y los speciale a salami con tomate, nada de sabores raros que no sabemos de donde vienen.
Otra cosa que agradecer es que en comparación con otros paninis no repiten (al menos a mi otros se me repetían hasta la saciedad, ya que parecía que sólo tenían cebolla y poco más).
Lo mejor: Su sabor, que sean tan crujientes, la calidad que se nota al comerlos.
Lo peor: Que solo dos se quede en poco y tengas que comer más.
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