Los Donuts Bombón de Panrico llevan con nosotros como quien dice toda la vida, pero a pesar de ello no paran de variarlos y anunciarlos. Concretamente ahora anuncian variedades que mezclan el Bombón con el tradicional de azúcar al que llaman "Fusión", igualmente han sacado otro que es "Fondant", pero en definitiva aparte de cambiar lo que le ponen encima el Donuts sigue siendo un donut tradicional.
En esta ocasión hablamos del Donut Bombón, que ha cambiado poco en todos estos años (si exceptuamos el tamaño… que cada vez es más pequeño), simplemente le han añadido un envasado diferente (individual y más protegido) y la idea de que son servidos diariamente (y creo recordar que eso no es nuevo, si no que siempre ha sido un lema de la marca). De todos modos cuando compras Donuts, ya sean Bombón u otros es mejor hacerlos con la seguridad de que son del día, ya que aunque prometan eso, no es cierto en su totalidad, ya que muchas veces encontramos Donuts un poco "pasados", que no es que estén malos, no, pero se nota que no son frescos, ya que, sobre todo en el caso del Donut Bombón, el chocolate cruje al morderlo.
En su composición calórica como se puede observar en el envase nos indica que por cada 100 gramos se ingieren unas 478 calorías a repartir casi al 50% entre hidratos (azúcar en su mayoría) y grasas, por lo tanto no deberíamos de abusar de este producto aunque a veces sea irresistible.
La Kata
En este caso no eran del día, lo que puede echar por tierra el antojo de comerse unos Donuts crujientes, pero en general cuando si se consiguen frescos es un delicia. El chocolate cruje y se rompe al morderlo y el donut del interior está seco y delicioso. En el caso de que no sean del día, todo está más blando, como "mojado" (incluso puedes ver gotas de agua en el envase).
Como indica el anuncio algunos prefieren el clásico de azúcar y otros el bombón, en ambos casos lo importante es que estén frescos, porque cambia definitivamente la experiencia.
Lo mejor: Cuando están frescos, que te retrotraen a la infancia y te hacen salivar mucho (si, al menos a mi si, porque me encantan).
Lo Peor: Comprarlos de ayer, ya que como se ha apuntado antes echa por tierra todo el sabor y sus propiedades.
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