La verdad es que a veces empezar un blog es tan simple como complicado. Por un lado tienes muchas herramientas, ideas, borradores, etc. al alcance de la mano, pero cuando ya está toda la parte teórica terminada y toca crear la primera entrada, al menos a mi me impone mucho, porque es como la primera página de un libro, en la que a partir de ahí todo comienza, así que elegir que producto y el como describirlo ha sido cuestión de estar unos días pensando... hasta esta mañana que ya me dije "o lo hace ya o nunca lo harás". Y al final he optado por Nesquick, pero no iba a ser tan simple, no, tenía que ser uno importado que no está a la venta de forma oficial en España (si, parece que es más guay ir a lo difícil).
Dejando aparte la parrafada anterior, voy a contaros mi experiencia. El produto lo conocí hace poco porque un amigo e una conversación sacó que le encantaba el Nesquick de fresa... y claro ¿desde cuándo existía ese sabor?, pues desde que va a una tienda de importación. Es decir, como con muchos otros productos en España nos quedamos con menos sabores (ya sea la Coca-cola de vainilla, de cereza, el Nestea de piña...). Así que toca ir a tiendas dirigidas normalmente a extranjeros, que si tienen todos esos productos que nos parecen tan exóticos.
Lo mejor es que en la tienda (Iceland en Fuengirola para más señas), también tenían Nesquick con sabor a ¡plátano!, no sé pero fresa, chocolate, vainilla... lo asocio al desayuno pero platano... (ya veo porque aquí no triunfan sabores raros, jajaja, no nos entran en la cabeza).
Según el envase de unos 300g, no contiene colorantes, conservantes o sabores artificiales, contiene las típicas vitaminas con las que se enriquece ya hasta la sopa y por cada 100g nos metemos unas 395 kcal (aunque por cucharilla que es lo que vamos a usar son solo 159 junto a un vaso de leche semi), lo malo es que todo prácticamente es azúcar, es decir tiene pocas propiedades nutritivas, pero tampoco vamos a abusar ¿no?. Otro punto interesante es que parece seguro para los intolerantes a la lactosa (aunque su sabor pierde mucho con la leche de soja), pero en cambio puede contener trazas de gluten.
La Kata
El sabor no varía mucho de otros preparados como los siropes de fresa (en el caso del de fresa claro), por ello quizás el que más llama la atención es el de plátano, ya que no tenemos otros productos a tan a mano para comparar. Si tomarse un vaso de leche con el Nesquick "patrio" es chocolatear la leche, con estos otros dos la "enfresas" y la "plataneas" (es complicado describir un sabor en palabras, jeje).
Lo que está claro es que para comprar el de fresa, te compras el sirope de toda la vida que sale mucho más barato, pero el de plátano es otra historia ya que conseguirás ser la estrella de las meriendas entre amigos (que aunque no tengamos 12 años, seguiremos merendando ¿no?).
- Lo mejor: Obviamente el de plátano, que tiene un sabor exótico. Lo fácil que se disuelve.
- Lo peor: Que como casi todo lo bueno contiene bastantes calorías (a ver no tantas pero son caloría vacías). Que es de importación y no se puede encontrar tan fácilmente.
Yo lo vi en un maxi dia y en un ahorramas
ResponderEliminarVerónica, este Nesquik se empezó a comercializar el año pasado (más o menos por la fecha en la que pusiste tu comentario), y actualmente ya casi no existe, pues, como siempre, este tipo de cosas no tienen éxito (y es una pena, me gustaban mucho los dos).
ResponderEliminarPor cierto, muy buena entrada.
En tiendas de importación los venden, ya que en otros países siguen existiendo.
Eliminar