Muchas veces para cenar, con eso de que no quiero liarme mucho, cojo una lata de atún, la mezclo con pimientos asados y mayonesa y me hago un sandwich con eso, y en 15 minutos ya he cenado como quien dice.
Pero claro, a veces por hacer de esa cena algo más "premium" en vez de coger el atún de siempre de lata, compré bonito del norte en aceite de oliva, concretamente éste de la marca Campos, de la zona de Vizcaya.
Claro está que el envase, los trozos de bonito y el precio me hacían pensar que iba tener una cena de reyes esa noche...
Pero antes de realizar mi crítica, he tenido que informarme un poco, para ver que diferencias hay entre el atún claro de lata que como normalmente y el bonito del norte que compré.
Pues por lo visto, según veo, el bonito del norte está en lo más alto en cuanto a calidad se refiere dentro de los atunes blancos (no confundir con los rojos, que ya son otra historia), por lo que su sabor textura y calidad son en teoría mejores, de ahí su precio y ese halo de exquisitez que tiene.
Por otra parte, el atún claro, siendo atún también blanco, está por debajo en cuanto a esos estándares de calidad... par entendernos, el bonito es el bueno y el claro el barato.
Pues bien, tras esta explicación de andar por casa que uno puede sacar tan solo viendo los precios en el supermercado he de decir que para mi la experiencia con el bonito ha sido mala.
A ver, os explico: primero, el olor, me resultaba fuerte (en comparación con el atún claro), los trozos para hacerse el sandwich había que deshacerlos con el tenedor pero apretando bien, ya que las lascas del bonito eran muy grandes, lo que dificultaba la mezcla con la mayonesa y el pimiento.
Por otra parte, cuando ya lo probé... estaba muy seco, parecía que me estaba comiendo pan tostado sólo, así sin más... le di otro bocado antes de decir nada... pero seguía seco seco. Y de sabor no me pareció una maravilla.
Diréis que claro, que así no se degusta un bonito del norte... pues bien, al otro día volví a él, pero son mezclas de mayonesa ni pimientos, solo el bonito directamente desde su envase... y ¡seguía seco y con el mismo sabor! Así que no era cosa de mis mezclas de alimentos.
De todas formas, lo que no entiendo es que esté tan seco, estando en aceite de oliva, es decir, las latas de atún que compro vienen al natural, es decir sólo con agua, por lo que deberían estar más secos, pero no es así, y el sabor me gusta más.
En fin, que se ve que las exquisiteces no están echas para todos, así que seguiré con mi atún barato.
Los valores nutricionales los podéis ver en la imagen adjunta: mucha proteína, grasa (pero de la buena) y nada de hidratos... yo prefiero el atún al natural porque tiene menos grasas que con aceite.
Lo mejor: el envase era bastante mono.
Lo peor: pues que no me gustó, y estaba muy seco.
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