Hace unas dos semanas me invitaron a comer y me dieron a probar unas patatas con sabor a finas hierbas, pero no recuerdo la marca, así que el otro día al ver estas (que me resultaron parecidas por el envase de color verde) me dije de probarlas.
Pues bien, han sido una decepción extrema. No porque no sepan a ajo y perejil, que ni eso, si no porque están tan saladas que no saben ni a patata frita, solo a sal.
Parece que han decidido echarles sal y para que sepan a ajo no se les ha ocurrido otra cosa que echarles sal de ajo... vamos sal encima de más sal... y por eso saben tan malas. ¿y el perejil? pues ni rastro de él.
Lo único bueno si se le puede encontrar es que al menos el aceite usado es de girasol... pero por eso ni me molesto en comprar una patatas incomibles (y que conste que si que comí... pero por el hambre que tenía mientras esperaba que se hiciese la comida).
Pensaba que quizás podía deberse a que no uso sal para comer, vamos ni a un huevo le echo sal, así que quizás por eso me sabían tan saladas... pero he comido otras patatas y además las probó también un amigo que si usa sal y le encantan las patatas y estuvo de acuerdo con migo en que estaban más saladas que la carne de perro.
Valores calóricos: pues a ver son patatas fritas de bolsa... no pueden ser nada buenas ni aunque nos esforcemos en buscarlo. por cada 100 gramos (la bolsa son 150) 551 calorías, 6,7 de proteínas, 48,8 de hidratos y 35,8 de grasas (al menos solo 3,8 son saturadas... pero siguen siendo muchas grasas).
Lo mejor: nada, si acaso que usan aceite de girasol... pero hay muchas más en el mercado que lo hacen y les dan mil vueltas.
Lo peor: que son sal pura con regusto a ajo.
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