Ya he dicho infinidad de veces que las chocolatinas que encontramos en el mercado se parecen mucho, aunque algunas tienen leves diferencias con el resto.
Este es uno de esos casos. La Crunchie de Cadbury's se diferencia en que además de muy crujiente su interior no está relleno de caramelo (que parece que solo existe ese ingrediente para hacer variaciones de chocolatinas), si no de miel, pero no miel líquida y pegajosa no, si no un bloque de miel duro como la piedra (exagerando claro), como imitando a un panal de miel en el interior.
¿Qué tiene esto de bueno? pues que si te gusta el chocolate y la miel estás de enhorabuena (como yo) ya que además de variar de barrita de chocolate encima tienes dos cosas que te gustan en una.
La cosa es que no te guste la miel, o que te parezca que quizás endulza o empalaga demasiado la barrita de chocolate. O lo mismo es que te parece demasiado dura, en ese caso no es la tuya (mejor te vas por una de caramelo que las hay a miles).
¿Qué más se puede añadir? pues poco más, ya que tan solo varía en eso, la miel y lo dura que está (tanto la parte del chocolate, la miel y la galleta).
Bueno si, los valores calóricos (que últimamente no los menciono tanto, pero porque es repetirse mucho... ya sabemos todos que estas cosas no son un adalid de la nutrición):
Por barrita son 185 calorías (pesan 40 gramitos, así que 100 gramos serían 465, la media de todos estos productos), de los cuales 27,8 son azúcares y 7,6 grasas (esto por barrita de 40 gramos).
¿Qué quién sacó estas barritas al mercado? pues una marca llamada Fry & Sons en 1929 en el Reino Unido, y que más tarde adquirió Cadbury's (si al final todo lo adquieren grandes multinacionales). Y lo curiosos es que sacaron variaciones tan variopintas como con sabor a helado, a limonada, naranja, tarta de queso y... una edición especial para fin de año con sabor a champagne.
Lo mejor: el cambio al menos que aporta la miel a este tipo de chocolatinas
Lo peor: que tampoco es tanto, y sobre todo si no te gusta la miel
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